En un giro inesperado, los defensores de los tres principales acusados en el caso más relevante de la historia policial y judicial del Chaco renunciaron en simultáneo. Esto ocurre mientras se aguarda un fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que permitiría la elevación a juicio por jurados. La renuncia de Gabriela Tomljenovic, abogada de César Sena, esposo de Cecilia Strzyzowski, ha causado especial sorpresa.
Durante la mañana, los pasillos de los tribunales chaqueños fueron escenario de novedades tras conocerse las dimisiones de Gabriela Tomljenovic,Ricardo Osuna (defensor de Emerenciano Sena y Marcela Acuña), Nicolás Boniardi Cabra (defensor de Emerenciano), y Rocío De Jesús Ramírez (abogada de Marcela).
Estas renuncias llegan en un momento clave para César, imputado como autor del femicidio, y sus padres, quienes enfrentan cargos como partícipes necesarios. De ser hallados culpables, los tres podrían recibir penas de prisión perpetua.
La salida de los abogados agrava un panorama judicial ya complejo, marcado por la inminencia de los plazos procesales y el fin de año. El STJ aún debe resolver un punto crucial planteado por el abogado querellante Gustavo Briend, quien sostiene que los padres de César deberían ser juzgados como coautores del crimen.
Esta discusión ha retrasado el proceso, que probablemente no llegue a juicio hasta mediados de 2025.
El Equipo Especial Fiscal (EFE), integrado por Jorge Cáceres Olivera, Juan Martín Bogado y Nelia Velázquez, ya tiene listo el expediente para enviarlo a la Oficina de Juicio por Jurados. Sin embargo, se debe esperar la resolución del recurso presentado por el abogado de Gloria Romero, madre de Cecilia, y la querella del Estado provincial.
La renuncia de Tomljenovic ha sido la más inesperada, ya que la abogada había mantenido una defensa firme de César y cuestionaba de manera constante la investigación fiscal sobre el asesinato, ocurrido el 2 de junio de 2023. Tomljenovic había sido una defensora activa de los derechos de su cliente, quien se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario de Resistencia, junto con su padre, Emerenciano.
Por otro lado, la renuncia de Osuna no sorprende tanto, ya que en ocasiones anteriores abandonó la defensa de Emerenciano argumentando diferencias personales. Marcela Acuña también ha cambiado de abogados en varias oportunidades a lo largo del proceso.
Actualmente, César y sus padres se encuentran sin representación legal. Si no logran contratar nuevos defensores, el Ministerio de la Defensa Pública, conducido por la cuestionada Alicia Alcalá, deberá designarles abogados de oficio.
Uno de los pocos logros obtenidos por los abogados salientes fue conseguir que César y sus padres pudieran mantener comunicaciones telefónicas dos veces por semana, con una duración de diez minutos por llamada. Tras diversas gestiones, los fiscales autorizaron esta revinculación familiar, sin que ello implicara riesgos procesales.
