Supermercadistas advierten crisis profunda: “Al comercio formal le convendría cerrar y poner un 24 horas informal”

El sector supermercadista enfrenta una crisis profunda que afecta tanto a comercios de cercanía como a mayoristas, según lo expuesto por el dirigente Miguel Simons, quien señaló que la caída sostenida de ventas y la eliminación de bonificaciones hacen cada vez más difícil mantenerse en actividad.
“La caída de venta es fácil de percibir si uno recorre las góndolas de los supermercados mayoristas o de cadena. Se ven muchos productos con rebajas por vencimiento inmediato, eso antes no pasaba”, afirmó Simons, veterano comerciante capitalino.
El empresario detalló cambios significativos en las prácticas comerciales: “Antes uno separaba el producto vencido, hacía una nota de crédito y la empresa se hacía cargo. Ahora no te reconocen nada. A lo sumo te hacen una bonificación para que vos lo vendas más barato y te lo saques de encima”.
La situación se extiende a productos básicos. “Hasta hace poco podíamos hacer algunas ofertas de aceite o queso cremoso, pero hoy ya no hay más bonificaciones. En quesos duros directamente no se vende porque son carísimos”, explicó Simons, añadiendo que “ya no hay fideos de buena calidad por menos de $1000” y que “toda la oferta intermedia desapareció”.
Simons advirtió sobre la tentación de optar por la informalidad: “A veces uno dice: no sé por qué no cierro y pongo un 24 horas. No pagan nada, no los controlan, están todos truchos. Pero son los únicos que se mantienen”.
El dirigente también vinculó la crisis con el clima político nacional: “No hay solo una responsabilidad económica, hay una gran responsabilidad política. Se creó un clima de inseguridad, un ambiente hostil”.
Por su parte, Sergio Saidman, referente del sector mayorista, confirmó la compleja situación aunque con matices diferentes. “En los últimos treinta días la situación no cambió mucho. En la Argentina todo se mueve por expectativas, y esta vez lo que limita es la falta de dinero”, afirmó.
Saidman detalló que productos como aceites y harinas registraron aumentos del orden del 5%, superando los ajustes salariales promedio. Frente a la caída en ventas, los mayoristas recurren a estrategias promocionales y facilidades de pago, concentrando las operaciones en períodos específicos.
A pesar del panorama complejo, Saidman mantuvo un margen de optimismo: “Los picos del dólar se están acomodando. Si se mantiene esta estabilidad, podría aportar algo de previsibilidad al sector”.