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Día mundial del ahorro de energía: siete consejos para ahorrar su consumo en casa

El “consumo vampiro” es uno de los mayores enemigos del ahorro energético. Conocé cómo prevenirlo.

Este 21 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ahorro de Energía, una jornada que adquiere especial relevancia en un contexto de creciente preocupación por el consumo energético y sus efectos tanto económicos como ambientales. El ahorro de electricidad pasó a ser una prioridad para muchos hogares, buscando disminuir el impacto en las facturas eléctricas pero también contribuir al cuidado del ambiente.

Uno de los principales problemas relacionados con el gasto innecesario de energía es el llamado “consumo vampiro”. Este fenómeno se debe a los aparatos eléctricos que siguen utilizando electricidad aun cuando están apagados o en modo de espera, representando una parte significativa del consumo total en los hogares.

Cambios pequeños en la iluminación del hogar pueden marcar una gran diferencia en la próxima boleta de luz, ya que la iluminación ineficiente puede representar entre el 25% y el 35% del consumo energético en el hogar. Implementar una “iluminación eficiente” no solo reduce el consumo innecesario de electricidad, sino que también contribuye al ahorro económico y a la sostenibilidad ambiental.

¿Cómo reducir el consumo de energía?

A continuación, presentamos siete consejos prácticos que pueden ayudar a reducir el consumo de energía eléctrica en el hogar y a prevenir el desperdicio relacionado con el “consumo vampiro”:

  1. Aprovechar al máximo la luz solar: Mantener persianas levantadas y cortinas replegadas durante el día permite utilizar al máximo la luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial.
  2. Apagar las luces en habitaciones desocupadas: Es fundamental apagar las luces en aquellos espacios del hogar que no están en uso, sobre todo si cuentan con luz natural suficiente.
  3. Evitar obstrucciones a la luz natural: Muebles como estanterías o biombos que bloquean las ventanas pueden impedir el ingreso de luz natural, aumentando la dependencia de la luz artificial.
  4. Planificar la iluminación según las necesidades: Antes de hacer inversiones en iluminación, es esencial evaluar las necesidades específicas de cada espacio, como la cantidad de tiempo que requiere luz y la intensidad necesaria en cada punto.
  5. Limpiar regularmente las lámparas: El polvo y la suciedad acumulados en las fuentes de luz pueden reducir su eficiencia, lo que se traduce en un mayor consumo de energía para obtener la misma luminosidad.
  6. Optar por colores claros en las paredes: Pintar las paredes de colores claros ayuda a reflejar mejor la luz natural, lo que disminuye la necesidad de encender luces durante el día.
  7. Sustituir lámparas tradicionales por LED: Las lámparas LED son mucho más eficientes y duraderas que las halógenas tradicionales, lo que permite reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura eléctrica.

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