Activa este botón oculto del aire acondicionado: ahorra dinero y evita golpes de calor en verano
Los electrodomésticos más modernos cuentan con una función que ofrece la mejor temperatura para un hogar sin consumir una cantidad exagerada de energía.
El verano presente en varias partes del mundo trae consigo temperaturas extremas que obligan a millones de personas a utilizar el aire acondicionado para mantener sus hogares frescos, pero el uso intensivo de estos aparatos puede traducirse en un elevado consumo de energía, que incrementa el pago de la tarifa eléctrica mensual.
Con el costo de la electricidad en niveles altos y los salarios sin un aumento proporcional, muchas familias deben encontrar formas de racionalizar su consumo y reducir el gasto sin sacrificar el confort.
Una de las estrategias más efectivas para ahorrar con el aire acondicionado es aprovechar una función poco conocida pero muy útil: el modo humedad, conocido en inglés como Dry Mode.
Qué es el modo humedad del aire acondicionado y cómo funciona
Esta función presente en los modelos más recientes y accesible desde el mando a distancia, suele representarse con un símbolo de gotas de agua. A diferencia de los modos tradicionales de aire caliente y frío, funciona de manera distinta al eliminar la humedad del ambiente sin enfriar en exceso la habitación.
Asimismo, este modo convierte el aire acondicionado en un deshumidificador, retirando la humedad del aire sin enfriar la estancia. Esta función es particularmente útil en regiones costeras o en zonas donde la humedad es elevada y las temperaturas no son tan extremas.
Al reducir la humedad, se logra una sensación térmica más cómoda, permitiendo que el espacio se mantenga en una temperatura ideal sin que el aparato tenga que funcionar a máxima potencia.
Cuándo usar el modo humedad del aire acondicionado
El uso de esta función durante los días más húmedos del verano puede generar un importante ahorro energético. Dado que el aire acondicionado consume menos electricidad al no tener que enfriar continuamente el aire, la factura de la luz se reduce de forma considerable.
Este modo es especialmente útil durante los días nublados o en jornadas de alta humedad, cuando la percepción de calor es mayor y el uso de aire frío puede resultar innecesario.
Por qué se debe usar este modo en el aire acondicionado
La activación del modo humedad tiene múltiples beneficios. Por un lado, permite ahorrar energía, lo que se traduce en un menor coste en la factura eléctrica. También, contribuye a mantener un ambiente confortable, porque la reducción de la humedad mejora la sensación térmica y hace más soportables las temperaturas elevadas.
Este modo de funcionamiento también prolonga la vida útil del aparato al evitar que funcione de manera intensiva. Al utilizar el aire acondicionado como deshumidificador, se reducen las horas de uso en los modos más exigentes, lo que disminuye el desgaste del sistema.
Qué consejos adicionales hay para reducir el consumo del aire acondicionado
Existen otras medidas que pueden ayudar a mantener la casa fresca y minimizar el uso del aire acondicionado y su consumo energético:
- Utilizar toldos y bajar las persianas en las horas de mayor incidencia solar puede prevenir que el calor penetre en el hogar o en alguna habitación.
- Abrir las ventanas durante las horas más frescas del día, como la madrugada y las primeras horas de la mañana, permite renovar el aire y enfriar naturalmente el espacio.
- Mejorar el aislamiento de puertas y ventanas con burletes o materiales aislantes también contribuye a conservar el frío en el interior y evitar que el calor externo penetre.
- Ajustar el termostato a una temperatura moderada (alrededor de 24-26 grados Celsius) es suficiente para mantener un ambiente confortable y evitar el sobreconsumo energético.
Por su parte, el alto consumo eléctrico durante el verano no solo repercute en la economía de las familias, sino también en el medio ambiente. La generación de energía, especialmente cuando proviene de fuentes no renovables, tiene un impacto significativo en la huella de carbono.
Por ello, reducir el uso intensivo del aire acondicionado y optar por modos de bajo consumo, contribuye a un menor uso de energía y, por ende, a una reducción de las emisiones contaminantes.