El mundo despidió al Papa Francisco: tres días de homenaje y un adiós multitudinario

Tras una conmovedora despedida que se extendió durante tres días y dos noches, el Vaticano cerró este viernes el ataúd del Papa Francisco, en medio de una ceremonia cargada de emoción que reunió a más de 250.000 personas en Roma.
Fieles de todo el mundo se acercaron para darle el último adiós al pontífice argentino, considerado un referente espiritual y político del siglo XXI. La Plaza San Pedro se convirtió en escenario de oraciones, lágrimas y homenajes espontáneos que reflejaron el profundo impacto que Francisco tuvo en millones de personas.
Con gestos sencillos, palabras cercanas y una firme defensa de los más vulnerables, Jorge Mario Bergoglio marcó un estilo único dentro del Vaticano. Su legado se sostiene sobre pilares como la austeridad, el diálogo interreligioso y la búsqueda incansable de paz.
La ceremonia final estuvo encabezada por altas autoridades de la Iglesia, líderes internacionales y representantes de distintos credos. El ataúd fue sellado en una tumba ubicada en las criptas de la Basílica de San Pedro.