De enfermero ejemplar a acusado de triple crimen: la caída de Matías Ozorio

EL INFORMADOR. – (Por Carlos Burgueño) – Matías Agustín Ozorio construyó su vida alrededor del esfuerzo y la superación. Criado en una familia humilde de inmigrantes en los alrededores de la villa Zavaleta, se formó como enfermero y logró un puesto estable en el Hospital Italiano, vislumbrando por primera vez la posibilidad de escapar de la marginalidad. Sin embargo, ese camino se truncó cuando, seducido por promesas de “libertad financiera”, invirtió sus ahorros en esquemas de trading fraudulentos que lo llevaron a endeudarse con narcotraficantes. Actualmente se encuentra detenido, acusado de participar en el triple crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Ozorio, descrito por su entorno como un buen estudiante, había financiado sus estudios con trabajos informales hasta recibirse de enfermero. Su ingreso al Hospital Italiano representó un hito: un empleo en blanco, con beneficios sindicales y horarios extras que le permitían aspirar a un futuro estable. No obstante, hacia los 27 años, constató que su salario no alcanzaba para cumplir con sus expectativas de movilidad social.
Fue en ese contexto cuando comenzó a consumir contenido en redes sociales sobre trading, donde jóvenes exhibían estilos de vida lujosos. Atraído por estas narrativas, se contactó con la Academia de Trading Revolution, fundada por Cristian Damián Díaz, que prometía enseñar a operar en criptomonedas y divisas con altos rendimientos.
Ozorio compró una computadora con sus ahorros y, posteriormente, fraguó un problema laboral para recibir una indemnización del Hospital Italiano, dinero que destinó por completo a su emprendimiento como trader. Inicialmente operó con “shitcoins” e incluso convenció a amigos de invertir a través suyo, pero los resultados fueron desastrosos.
En febrero de 2025, apostó fuerte al “Evento $Libra”, una criptomoneda promocionada en redes que se desplomó un 95% después de una breve alza. Ozorio perdió todo su capital y el de sus inversores. Para marzo, ya estaba endeudado y recurrió a un prestamista vinculado al narcotráfico, lo que lo conectó con el mundo del crimen organizado.
El 4 de junio, la Comisión Nacional de Valores (CNV) presentó una denuncia penal contra Trading Revolution por presunta estafa, pero para Ozorio era demasiado tarde. Según la investigación, había comenzado a lavar dinero para narcotraficantes a través de criptomonedas para saldar sus deudas.
El 3 de octubre de 2025, Ozorio fue extraditado desde Perú, donde se había fugado junto a “Pequeño J”, un narcotraficante peruano de 20 años. La justicia argentina lo acusa de participar activamente en el triple crimen de las adolescentes Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), cuyos cuerpos fueron hallados enterrados en Villa Vatteone. Según los investigadores, Ozorio habría sostenido el celular durante la transmisión en vivo de la tortura y asesinato.