Gobierno oficializó proceso de privatización de centrales nucleares argentinas

El gobierno nacional inició formalmente el proceso de privatización de Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA), la empresa estatal que opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, mediante el Decreto 695/2025 publicado este martes en el Boletín Oficial. La medida establece dos modalidades de venta: un Programa de Propiedad Participada (PPP) por el 5% de las acciones y la venta en bloque del 44% del capital mediante licitación pública nacional e internacional.
Con este esquema, el Estado conservará el 51% de la compañía a través de la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), manteniendo el control mayoritario. El Ejecutivo argumentó que la iniciativa busca garantizar la eficiencia y continuidad de las operaciones con la incorporación de capitales privados, además de generar financiamiento para proyectos estratégicos como la extensión de vida de Atucha I.
Críticas y contexto
La decisión generó fuertes críticas de sectores políticos y especialistas en energía nuclear. Adriana Serquis, expresidenta de la CNEA, cuestionó la medida: “Se llevan puestos 70 años de desarrollo nacional. Están desesperados por conseguir un par de dólares para sostener la estabilidad macro por unos meses más”. Destacó que NASA es una empresa superavitaria y criticó el freno a proyectos como el CAREM.
Consultoras privadas estiman que para hacer más eficiente la operación sería necesario reducir aproximadamente 1.000 de los 3.100 trabajadores actuales. Organizaciones sindicales de la CNEA y NASA comenzaron a debatir planes de lucha y no descartan medidas de fuerza para frenar el proceso.
El anuncio se vincula también al freno del proyecto Atucha III, que iba a construirse con financiamiento chino y hubiera incrementado en 1.200 MW la capacidad de generación nuclear del país. Actualmente, el capital de NASA está distribuido entre el Estado nacional (79%), la CNEA (20%) y Enarsa (1%).