Muerte dudosa en Goya: exigen aplicar el Protocolo de Minnesota y una investigación imparcial
El joven fue atropellado al menos cuatro veces por vehículos policiales, un hecho registrado en cámaras de seguridad que se viralizó. “Es imprescindible garantizar una investigación imparcial y transparente”, aseguraron desde Justicia Legítima.
La agrupación Justicia Legítima Nordeste solicitó que se adopten medidas urgentes en el caso de Carlos Andrés Bartlett, un joven de 37 años fallecido tras ser embestido por la Policía de Corrientes en la ciudad de Goya.
Entre los principales reclamos, exigieron la aplicación del Protocolo de Minnesota, que establece directrices internacionales para la investigación de muertes en contextos de violencia estatal, y la realización de una nueva autopsia con especialistas independientes.
En un comunicado, la organización denunció que Bartlett fue atropellado al menos cuatro veces por vehículos policiales, un hecho registrado en cámaras de seguridad que ya se viralizó . “La contundencia de las imágenes evidencia la gravedad de lo ocurrido. Es imprescindible garantizar una investigación imparcial y transparente”, señaló el documento.
Además, dos efectivos de la Policía de Corrientes fueron pasados a disponibilidad ayer por orden del Jefe de Policía y el Ministro de Seguridad, como consecuencia directa del mal procedimiento que terminó con la muerte del joven.
El Protocolo de Minnesota
El Protocolo de Minnesota, recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, establece estándares técnicos para determinar si una muerte ocurrió en el marco de ejecuciones arbitrarias, extrajudiciales o sumarias.
Según Justicia Legítima, el cumplimiento de este protocolo implicaría apartar a la Policía Provincial de la investigación, conformar una comisión independiente y garantizar una nueva autopsia con expertos.
“La mayoría de los médicos forenses del Poder Judicial de Corrientes tienen vínculos con la fuerza policial, lo que pone en duda la imparcialidad de las pericias. Es imperativo que el Estado correntino adopte medidas para evitar que prevalezca la impunidad”, afirmaron desde la organización.
También señalaron que los resultados preliminares de la autopsia, que descartaron heridas traumáticas como causa de muerte, no se condicen con la evidencia visual ni con el testimonio de testigos.
Justicia Legítima detalló que el protocolo también exige la revisión exhaustiva de posibles signos de violencia, como cortes, desgarros o daños en la vestimenta, y demandó que se evitara la intromisión de las autoridades locales en la investigación. “No se puede permitir que se instalen hipótesis sin sustento o se filtren pruebas para desviar la atención pública, como ha ocurrido en otros casos recientes”, agregaron.
La agrupación convocó a la comunidad correntina y a las organizaciones sociales a acompañar a la familia de Bartlett en su reclamo de justicia, reiterando que toda muerte en circunstancias sospechosas representa una posible vulneración del derecho a la vida, considerado el derecho humano supremo.
Los hechos en Goya: una persecución que terminó en tragedia
El incidente ocurrió el sábado por la noche en la intersección de las calles Rolón y Ferré, en Goya. Según el relato policial, Carlos Andrés Bartlett habría estado atravesando una crisis psiquiátrica y portaba un cuchillo, amenazando a personas que no estaban presentes. La Policía intentó reducirlo con apoyo de varios móviles, pero las cámaras de seguridad captaron un uso desmedido de la fuerza.
En las imágenes se observa cómo un patrullero embistió al joven en al menos tres ocasiones mientras intentaba huir. Finalmente, Bartlett fue reducido, esposado y trasladado en ambulancia al hospital. Sin embargo, falleció antes de llegar al centro de salud.
El informe preliminar de la autopsia, realizado en el Instituto Médico Forense de Corrientes, indicó que la muerte no fue consecuencia de heridas traumáticas, aunque este resultado fue puesto en duda por Justicia Legítima y otros organismos.
La madre de la víctima, Lilia Refojos, denunció que su hijo fue atacado incluso cuando estaba rendido en el suelo. “Lo dejaron morir, instigados por el odio de alguien que se dedica a brindar seguridad en eventos populares”, declaró.
Refojos convocó a una “marcha de silencio” durante el velorio de su hijo, solicitando justicia y el castigo de los policías y el civil involucrado en el operativo. La Fiscalía continuó con la investigación y aguarda los resultados de los estudios toxicológicos, mientras crece la presión para que el caso sea investigado bajo los estándares internacionales que propone el Protocolo de Minnesota.