La ola de robos pone en peligro al Banco de Alimentos de Resistencia
Cerca de 50 mil kilos de alimentos al mes están en riesgo de no llegar a quienes más los necesitan.
El Banco de Alimentos de Resistencia, una organización sin fines de lucro que distribuye alimentos a más de 125 instituciones y comunidades vulnerables, atraviesa una situación crítica. En los últimos cuatro meses, sufrió cerca de 50 robos que dejaron boquetes en sus instalaciones, pérdidas materiales significativas y daños emocionales en quienes integran el equipo.
Según explicó Juan Frangioli, voluntario de la fundación, la organización enfrenta riesgos graves de tener que cerrar sus puertas. “Esta situación es devastadora. Los robos no solo implican pérdidas económicas, sino que también afectan la motivación de los voluntarios que dedican su tiempo a esta causa”, aseguró.
El trabajo que viene realizando el Banco de Alimentos es fundamental para la comunidad de Resistencia. Cada mes, recuperan más de 50 mil kilos de alimentos que, aunque no aptos para la venta, están en perfectas condiciones para el consumo.Estos recursos son redistribuidos entre organizaciones sociales, comedores comunitarios y familias que dependen de esta ayuda para subsistir.
Una realidad desgarradora y robos que no cesan
La situación también refleja una problemática social más amplia. Si bien los voluntarios reconocen que los robos pueden ser un indicador de la necesidad que existe actuamente en Resistencia, pero el impacto sobre el Banco de Alimentos afecta su capacidad de seguir funcionando.
“Hemos documentado casos en los que incluso participan niños que entran por boquetes en la pared. Todo queda registrado en nuestras cámaras de seguridad, y ver esas imágenes es desalentador”, lamentó.