La miniserie revive un oscuro episodio real de la historia a través de los ojos de sus jóvenes protagonistas. Un relato de sobrevivencia y resiliencia que combina realismo y fantasía en un homenaje a los niños.
El 23 de julio de 1993, las calles de Río de Janeiro se tiñeron de sangre. La masacre de la Candelaria, en la que varios niños y adolescentes que dormían frente a la iglesia de la Candelaria fueron brutalmente asesinados, marcó un antes y un después en la historia de Brasil. Netflix revive este oscuro capítulo con su nueva miniserie Los cuatro de la Candelaria (Os Quatro da Candelária), una conmovedora obra que mezcla realismo y fantasía para contar la historia de cuatro amigos que encuentran en la amistad una forma de resistir, hasta que la tragedia arrasa con sus sueños.
La producción, creada por el cineasta Luis Lomenha, sigue a Douglas, Sete, Jesús y Pipoca, cuatro jóvenes que intentan sobrevivir en las duras calles de Río. A lo largo de cuatro episodios, la serie explora cómo estos niños, a pesar de vivir en condiciones de extrema vulnerabilidad, desarrollan un fuerte vínculo de amistad que los ayuda a soñar con un futuro mejor.
Realismo con un toque de fantasía
Los cuatro de la Candelaria no es un documental ni una recreación exacta de los hechos, sino una reinterpretación que, a través de la mirada de estos niños, intenta captar la esencia de una tragedia que sigue resonando. Como explicó Lomenha, “Nuestro objetivo era mostrar los sueños interrumpidos de estos niños, que imaginaban un mundo diferente, muy alejado de la realidad que enfrentaban”. A través de elementos de fantasía, la serie retrata la inocencia, los juegos y las esperanzas que mantenían vivos a estos niños.
El reparto y las interpretaciones
La serie cuenta con un elenco de actores brasileños que ha recibido elogios por sus interpretaciones. Los roles de Douglas, Sete, Jesús y Pipoca están a cargo de Samuel Silva, Patrick Congo, Andrei Marques y Wendy Queiroz, respectivamente, quienes, con una notable autenticidad, logran transmitir la desesperanza y, a la vez, la resistencia de sus personajes. En papeles secundarios, figuran reconocidos actores como Antônio Pitanga y Adriano Garib, quienes complementan el relato con actuaciones sólidas.
La masacre de la Candelaria dejó una herida abierta en la historia de Brasil. (Crédito: Netflix)
La masacre de la Candelaria: un horror sin justicia completa
El caso conmocionó a Brasil y al mundo, evidenciando el abandono y la violencia que sufrían los niños de la calle en Río de Janeiro. En la madrugada del 23 de julio de 1993, un grupo de policías disparó contra niños y adolescentes que dormían en las afueras de la iglesia, resultando en la muerte de ocho jóvenes y varios heridos. Aunque algunos de los responsables fueron condenados, la justicia quedó incompleta, y muchos sienten que esta tragedia aún no ha recibido el reconocimiento ni la reparación que merece.
La miniserie destaca por su mezcla de fantasía y realismo en la representación de un episodio oscuro en la historia de Brasil. Más allá de una simple recreación de los hechos, la obra de Lomenha es un homenaje a los sueños truncados y a la resiliencia de los niños que vivían en la calle. En sus breves pero intensos cuatro episodios, la serie invita a reflexionar sobre la indiferencia social y las injusticias que siguen marcando la vida de miles de jóvenes en situación de vulnerabilidad. Sin duda, Los cuatro de la Candelaria se presenta como una obra de impacto y conciencia, recordándonos que la memoria es un deber y la justicia, una deuda aún pendiente.