A pesar del paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), los comercios del centro de Resistencia permanecieron abiertos y operativos. Sin embargo, la jornada se caracterizó por una notable disminución en la cantidad de clientes y en el movimiento habitual de la zona comercial.
Los comerciantes locales señalaron que, aunque no se adhirieron a la medida de fuerza y mantuvieron sus puertas abiertas, la afluencia de público fue considerablemente menor a la de un día normal. Esta situación generó preocupación en el sector, que ya viene enfrentando desafíos económicos en los últimos meses.
Algunos propietarios de locales atribuyeron la baja concurrencia a la incertidumbre generada por el paro y a la reducción en el servicio de transporte público, lo que dificultó el traslado de potenciales clientes hacia el centro de la ciudad.
A pesar de este panorama, los comerciantes mantienen la expectativa de que la actividad repunte en los próximos días y confían en que la situación se normalice rápidamente para no afectar aún más las ventas.
