Por Hugo Sajama.
Tiempo atrás, se dio comienzo a las tareas de refuncionalización de la EEP N° 797 Gob Rolando José Tauguinas, en el Paraje Isla Soto, Pto Vilelas, en el interior de la Provincia del Chaco, donde entre otras obras, se estuvo pintando las paredes exteriores e interiores, reconexión del servicio sanitario, activación del bombeo del agua potable hacia el reservorio elevado, cableado eléctrico e iluminación, reparación de puertas y ventanas, puesta en funcionamiento de los equipos de aire acondicionado, reparación del cielo raso y posterior pintura, arreglo en el área de cerrajería, entre las principales tareas realizadas.
Cabe aclarar, que todo este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de privados que decidieron colaborar con los elementos necesarios como ser pintura, elementos varios de electricidad, madera, etc. y la mano de obra que fue el aporte de miembros de la Iglesia de Jesucristo en Puerto Vilelas, Barranqueras y Resistencia quienes cedieron su tiempo y conocimiento al servicio de la gente de aquel lugar.
Hoy la Escuela, cuenta con el 100% de las tareas de refuncionalización terminadas, y los niños junto al personal docente y directivos, disponen de un espacio para desarrollar las tareas académicas y sociales, acorde a las necesidades mínimas.A futuro, por mencionar una de las necesidades, las docentes del lugar, esperan poder contar con un servicio de conexión a internet, con una red estable que les otorgue la posibilidad de entrar con su escuela hacia el Siglo XXI, y no quedarse en el tiempo, mientras a tan solo 50 km, se habla de inclusión y del uso de la Inteligencia Artificial en el desarrollo de las tareas frente al aula. Discrepancias que existe entre el discurso oficial que se da desde el Ministerio de Educación de la Provincia del Chaco, y la realidad de las escuelas en la provincia para la cual se proyectan las actividades.
En el lugar, se dejó colocada una placa recordatoria, del trabajo realizado por parte de la Iglesia hacia la comunidad escolar de la EEP N° 797, procurando aportar un granito de arena a la tarea diaria que las maestras realizan allí, con esfuerzo, dedicación, “dejando el corazón” por los niños que concurren en el establecimiento.
Para finalizar, parte del equipo de trabajo, se unió al personal de la institución, en un almuerzo de camaradería, donde no faltaron las risas, los recuerdos, anécdotas de las docentes y el grupo de hermanos de la iglesia, y más.
