Además, denunció que existen “leyes de muerte” y que hay familias que prefieren “tener un gato o un perrito antes que un hijo”. Fue su primer discurso en el país con la mayor población musulmana del mundo.
El Papa Francisco brindó el primer discurso de su gira por Asia y Oceanía, en Yakarta, capital de Indonesia (el país con la mayor población musulmana del mundo). Sentado en el palacio presidencial junto al primer mandatario, Joko Widodo, remarcó la importancia de la convivencia pacífica de la multiplicidad de culturas, lenguas, etnias y religiones que habitan el archipiélago más grande del planeta.
El “respeto mutuo de las particularidades” de todos los grupos humanos que las componen, es el hilo conductor que hace que “el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso”, afirmó Francisco. En este sentido, el sumo pontífice reiteró la importancia de la justicia social, necesaria no sólo en este país, sino en todo el mundo. “A pesar de las persuasivas declaraciones políticas, hay muchas situaciones en las que falta un efectivo compromiso, de amplias miras, para construir la justicia social“, dijo Francisco
Además, llamó a evitar la polarización y a tener presente el lema oficial de Indonesia, “Unidad en la diversidad”, para combatir el extremismo y la intolerancia. “La armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos”, señaló.
Y agregó que “este sabio y delicado equilibrio entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste”.
Por otro lado, al referirse a las desigualdades sociales, denunció que no se puede solucionar esto con “una ley de muerte que limita los nacimientos“, refiriéndose a los países donde existen normas que legalizan el aborto, como la Argentina. Preocupado por la baja natalidad en algunos lugares, como en Europa, elogió que “en Indonesia hay familias de cuatro o cinco hijos, y esto está bien”. Además, señaló irónicamente que “hay familias que prefieran tener un gato o un perrito antes que un hijo”, provocando las risas del presidente indonesio.
