El gobierno confía en un derrumbe de la inflación mayorista por la mayor estabilidad cambiaria
El dato se conocerá el próximo lunes. En febrero ya se estima que el IPC estará en torno a 15%, lo que implicaría otra caída de 5 puntos respecto al mes anterior, aunque en marzo podría mantenerse en niveles parecidos
La inflación marcó una desaceleración de casi 5 puntos luego del pico de diciembre, pero siguió en enero arriba del 20%. Todo indica que el proceso de desinflación continuará en febrero, con algunas consultoras de primera línea que estiman un nivel cercano al 15%.
Sin embargo, parece difícil que el sendero a la baja se mantenga en marzo, un mes de alta estacionalidad en el que podría impactar nuevamente el ajuste de tarifas. Por eso, en el equipo económico creen (sin demasiado nivel de certeza) que recién para abril la inflación podría volver a niveles de un dígito.
El IPC de enero que divulgó ayer el INDEC reflejó un cambio respecto al pico de diciembre. Ahora ya no es más el rubro de alimentos y bebidas el que impulsó a la inflación general, sino que se notó más la influencia de servicios regulados con la telefonía móvil, Internet o suba de combustibles. Otros rubros tuvieron subas mucho menores como vestimenta o educación, pero son los que podrían tener impulso sobre todo en marzo.
Los ajustes de precios viene en las dos primeras semanas de febrero en torno al 3% o 4% semanal, según cálculos de EcoGo, consultora que dirige Marina Dal Poggetto. Ya no son los picos semanales de diciembre, pero todavía falta mucho para volver a niveles inferiores al 10% mensual.
En marzo es posible que se detenga la desaceleración inflacionaria por aumentos en algunos rubros estacionales: tendrá incidencia el aumento de los colegios privados por el inicio de clases, el cambio de temporada en indumentaria y Semana Santa, que este año cae a fines de mes y generalmente impulsa los precios de los hoteles.