Cómo las zanahorias pueden transformar la salud visual, cutánea y digestiva
Este versátil vegetal tiene propiedades que ayudan a regular diversos trastornos y fortalecer las defensas naturales.
Pocas hortalizas son tan versátiles y beneficiosas como la zanahoria. Su color naranja vibrante y sabor ligeramente dulce la convierten en un ingrediente presente en muchas cocinas de alrededor del mundo, ya sea en ensaladas, jugos, purés o como snack crujiente. Más allá de su popularidad culinaria, es un verdadero tesoro nutricional: con un aporte calórico muy bajo y una alta concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes, se presenta como un alimento indispensable para mantener una dieta equilibrada y proteger la salud.
Las propiedades de la zanahoria la destacan como un superalimento que beneficia la vista, fortalece la piel y contribuye al buen funcionamiento del organismo. Con cada mordisco, este vegetal no solo aporta sabor, sino también una gran cantidad de nutrientes esenciales que ayudan a mejorar la calidad de vida.
Beneficios de la zanahoria para la salud
La zanahoria es reconocida por sus múltiples beneficios para el organismo. Uno de los más conocidos es su papel como aliada de la vista, gracias a su alto contenido de betacaroteno o provitamina A, que previene enfermedades como cataratas y degeneración macular. Además, este vegetal regula los trastornos digestivos gracias a su contenido de fibra: aunque tradicionalmente se ha utilizado para tratar la diarrea, también resulta eficaz para combatir el estreñimiento crónico. Asimismo, aporta minerales esenciales como potasio, calcio y hierro, y es un alimento tónico y remineralizante que favorece un buen equilibrio ácido-básico en el organismo.
Además, la zanahoria tiene un efecto positivo en la salud de la piel y el sistema inmunológico. Sus propiedades antioxidantes —debidas a su contenido en vitaminas A, C y E— contribuyen a proteger la piel de los efectos nocivos del sol y estimular la producción de melanina. Además, es beneficiosa para afecciones broncopulmonares y ayuda a regular el nivel de colesterol y azúcar en la sangre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado sus propiedades antimutagénicas y antitumorales, lo que la convierte en un alimento útil en la prevención de ciertos tipos de cáncer como el de vejiga, laringe, esófago y próstata.
Zanahoria para el control de peso y sus diferentes variedades
También es ideal para quienes buscan mantener o perder peso. Su bajo contenido calórico (41 kcal por cada 100 g cruda) y su riqueza en fibra la convierten en una buena opción, que prolonga la sensación de saciedad y ayuda a reducir el apetito a lo largo del día. Esto la convierte en un snack perfecto y saludable, ya que una zanahoria mediana aporta apenas 25 calorías. Además, prácticamente no contiene grasas y la mayoría de las que aporta son ácidos grasos omega 6.
En cuanto a su consumo, se puede encontrar durante todo el año y existen distintas variedades, cada una con características nutricionales específicas. Las zanahorias anaranjadas son las más comunes y se destacan por su alto contenido en alfa y betacarotenos, precursores de la vitamina A. Las amarillas contienen mayor concentración de luteína, mientras que las rojas son ricas en licopeno, un potente antioxidante, y antocianinas, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Cada una de estas variedades ofrece beneficios adicionales para la salud y puede incluirse en la dieta para aprovechar sus distintos compuestos.
No hay una cantidad diaria recomendada de zanahoria, pero consumir de 2 a 3 porciones de vegetales al día es una buena manera de aprovechar sus beneficios. Además, se puede consumir cruda o cocida, en ensaladas, jugos, suflés o incluso jarabes para aliviar síntomas de resfriados.