Balcones gastronómicos: comerciantes resisten el desmantelamiento ordenado por el Municipio de Resistencia
La Municipalidad de Resistencia ordenó el desarme de los balcones gastronómicos instalados en la vía pública, dando un plazo de 30 días a bares, cafés y restaurantes para retirar estas estructuras. La medida -firmada por el intendente Roy Nikisch junto a los secretarios Emilio Varisco, Gabriela Acevedo, Ricardo Roffé y Sergio Almirón- busca “liberar espacio público y mejorar la seguridad vial”, según el decreto municipal.
El sector gastronómico rechaza abruptamente la disposición, denunciando falta de diálogo previo y advirtiendo sobre graves consecuencias económicas y laborales. Diego Arribas, propietario del bar Brews (Av. Paraguay 24), alertó que esto obligaría a “reducir mesas, ventas y personal”, mientras preparan una presentación conjunta con otros afectados.
Voces emblemáticas como Dino Paganucci (heladería Dino) cuestionaron el timing de la medida: “Después de sobrevivir a la pandemia con estas estructuras, ahora nos dan 30 días para desaparecer”. Paganucci destacó que los balcones -correctamente señalizados- dinamizan el consumo callejero en una ciudad con altas temperaturas, y exigió intervención gremial.
La polémica escaló en redes con el video de Macarena Amadey (Macakes), quien afirmó que retirar su balcón “significaría despedir al equipo completo”. Los comercianos insisten en su disposición a ajustar normas de seguridad, pero rechazan lo que consideran un golpe injustificado a un modelo que la propia Municipalidad había avalado desde 2021.
