EL INFORMADOR. – La plaza Belgrano de Resistencia fue escenario este sábado de un acto político del presidente Javier Milei, caracterizado por el fervor de sus seguidores y cierta desorganización logística. Decenas de militantes de La Libertad Avanza, muchos provenientes del interior provincial, aguardaron bajo intenso calor la llegada del mandatario, quien vistió su característica campera de cuero pese a las altas temperaturas.
El evento, desarrollado en el marco de la campaña para las elecciones legislativas del 26 de octubre, contó con fallas técnicas en los parlantes y un operativo de seguridad improvisado. El presidente se limitó a un discurso breve donde reiteró su consigna habitual: “La Libertad Avanza o Argentina retrocede”, sin realizar anuncios específicos.
Testimonios de los asistentes
Entre la multitud se encontraba Patricia Alegre, militante de Las Breñas, quien antes del discurso expresó: “Esperamos que sea un acto sin inconvenientes”. Mientras coreaba consignas junto a otros simpatizantes, agregó: “Confiamos en que todo se dé en paz”.
Fabián Filipoff, llegado desde Villa Ángela, celebró el respaldo internacional al gobierno: “Por primera vez en la historia una potencia como Estados Unidos compra nuestros pesos”, vinculando este apoyo con el cambio económico.
Andrea Paz, de Castelli, manifestó que “todo lo que favorezca la construcción y el trabajo para la Argentina es positivo”, mostrando rechazo hacia las críticas de la oposición.
Bruno Durán, de 24 años y oriundo de Resistencia, resumió el sentimiento predominante: “Estamos acá para apoyar el cambio. Kirchnerismo nunca más. Después de veinte años de daño, por fin estamos por buen camino”.
Expectativas y descontentos
Bárbara Muñoz, una joven de 19 años de Barranqueras, compartió su experiencia: “Es mi primer acto político y tengo mucha expectativa. Quiero sacarme una foto”.
Tras la breve intervención presidencial, mientras algunos seguidores continuaron coreando consignas y cantando, otros manifestaron su descontento por la corta duración del discurso y los problemas organizativos del evento.
