Córdoba se encuentra consternada tras el asesinato de Catalina Gutiérrez, una joven influencer de 21 años y estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). La víctima fue encontrada sin vida en el interior de un automóvil Renault Clio, en un descampado de la ciudad.
El caso tomó un giro inesperado cuando Néstor Soto, compañero de estudios y supuesto amigo de la víctima, se presentó ante la justicia para declarar. Soto, de 21 años y oriundo de Bariloche, confesó finalmente haber cometido el crimen, alegando que Catalina era “el amor de su vida”. La relación entre ambos era meramente amistosa, ya que Gutiérrez tenía una relación amorosa con otra persona.
El cuerpo de Catalina fue hallado durante la madrugada del jueves en el barrio Ampliación Kennedy, tras seguir la señal de su teléfono celular. El hallazgo ocurrió en la calle Pedro Echagüe 3900, donde las autoridades encontraron el vehículo estacionado con el cuerpo en el asiento trasero, mostrando signos de haber sido incinerado.
Las inconsistencias en la declaración de Soto llevaron a su confesión. En un primer momento, declaró como amigo de la víctima, pero las contradicciones en su relato terminaron por exponer su culpabilidad. El joven fue inmediatamente detenido y está imputado por homicidio simple, aunque no se descarta un agravante por contexto de género.
El móvil del crimen aún no está completamente claro, pero se presume que Soto habría contactado a Catalina para que pasara por su casa antes de dirigirse a encontrarse con sus amigas en el Patio Olmos, lugar donde nunca llegó.
Catalina, conocida por su activa presencia en redes sociales, contaba con más de 84 mil seguidores en Instagram y 30 mil en TikTok. Compartía su vida y sus viajes, y tenía colaboraciones con diversas marcas y comercios.
