El Gobierno evalúa la implementación en junio de la actualización pendiente de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que impactarán directamente en el precio del litro de nafta y gasoil. En este sentido, en caso de que no se produzca una suspensión de último momento, los precios en las estaciones de servicio mostrarán los nuevos valores a partir de junio.
Si el Ejecutivo decide avanzar con el aumento de los impuestos sobre los combustibles, se espera un incremento significativo en los surtidores. De esta manera, estos aumentos se encuentran delimitados en un cronograma fijado por la Secretaría de Energía y establecido por el decreto 107, que había sido pospuesto desde julio de 2021 durante la gestión anterior. En cuanto a los meses de febrero, marzo y abril, los aumentos se aplicaron. No obstante, en mayo se suspendió el ajuste.
Así, con la actualización en los impuestos al combustible prevista por el Ejecutivo, el litro de nafta subiría 20% promedio en la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente de la Cámara de Expendedores del Chaco, Oscar Gaona, comentó: “tenemos certeza que el aumento debería ocurrir el 1 de junio y sería aproximadamente un 4,5%”.
