La reforma laboral del Gobierno no modificará las cuotas solidarias a los sindicatos

El texto definitivo de la reforma laboral que el Gobierno enviará al Congreso no incorporará las restricciones a las cuotas solidarias sindicales que impulsaba el ala dura del oficialismo, manteniendo una versión más moderada que ha generado cierto alivio en la CGT, aunque la central obrera sigue objetando otros puntos centrales de la iniciativa.
La decisión se tomó tras un tenso debate interno durante el fin de semana, donde se enfrentaron las posiciones del sector encabezado por Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich –que buscaban limitar lo que denominaban “peajes sindicales”– y el sector político libertario integrado por Santiago Caputo, Martín y “Lule” Menem, junto al secretario de Trabajo, Julio Cordero. Finalmente prevaleció la versión que evita el recorte a las cuotas solidarias, clave para el financiamiento gremial.
Pese a esta concesión, la CGT mantiene fuertes objeciones a otros aspectos del proyecto, como la nueva regulación del derecho de huelga con altos niveles mínimos de cobertura en áreas esenciales, la limitación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la necesidad de autorización del empleador para realizar asambleas y la prelación de convenios por empresa. También cuestiona la flexibilización para otorgar personería a sindicatos de empresa, lo que podría fragmentar la representación sindical.
El proyecto oficial acotó la obligación de los empleadores como agentes de retención: solo deberán descontar cuotas de afiliación con consentimiento expreso del trabajador, excluyendo así las cuotas solidarias. Además, aunque se eliminó la reducción del número de delegados, se fijó un límite de 10 horas mensuales para tareas gremiales y se estableció que su ejercicio no podrá interrumpir actividades.
Otro punto sensible es la incorporación como infracción muy grave de la organización o instigación de bloqueos a empresas, lo que podría habilitar sanciones a las conducciones sindicales. En cuanto a los estatutos laborales, el texto mantiene la derogación del Estatuto del Periodista, la Ley de Teletrabajo y otros regímenes especiales, aunque se excluyó la anulación del régimen de trabajo de los encargados de edificios.




