Un operativo de control bromatológico en Presidencia Roca derivó en el secuestro y destrucción de 600 kilogramos de carne que carecía de certificación sanitaria y sello de habilitación. La mercadería, considerada “no apta para consumo humano”, fue incinerada bajo supervisión de autoridades municipales y policiales.
El hallazgo se produjo durante inspecciones en seis carnicerías del barrio San Juan. Solo un local presentó irregularidades: no contaba con permiso municipal para faenar y almacenaba la carne sin documentación que avalara su origen o condiciones sanitarias.
El municipio destacó que el consumo de productos sin control bromatológico representa un riesgo grave para la salud pública. El caso quedó en manos del Juzgado de Paz, que avanza en las acciones legales correspondientes y evalúa sanciones.
