La escalada en los precios de fármacos esenciales para los adultos mayores golpea cada vez más el bolsillo, lo que se agrava por el recorte en la cobertura que brindaba PAMI.
En un contexto en que los jubilados registraron una fuerte pérdida de poder adquisitivo y no hay vistas de recuperación, los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente acumulan una suba de 202% desde noviembre, por encima de la inflación de los últimos 11 meses, que alcanzó el 185,28%. A nivel interanual, el promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año alcanza una suba promedio de 282 por ciento.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), a finales de noviembre de 2023 se registró una suba del 25,7%; en diciembre el incremento alcanzó 40,9%; en enero sumaron 13,6%; en febrero ajustaron al 15,0%; en marzo; al 8,4%; en abril al 2,5%; en mayo al 3,8%; en junio al 2,8%; en julio ajustaron 5%; en agosto 3% y en septiembre 1,7 por ciento.
Dentro del aumento promedio del 1,7% en septiembre que sufrió la canasta de medicamentos, se destacan el aumento del 3,9%, en promedio, de los 10 medicamentos que más aumentaron. Por encima del promedio, se observan avances mensuales de hasta 4,2 por ciento.
Los incrementos interanuales de algunos de los medicamentos más consumidos son alarmantes: el promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año alcanza una suba interanual de 282%.
Entre esos 10 productos, se encuentran el DAFLON 500, que es un venotónico utilizado para aumentar la tonicidad de las venas y también un vasculoprotector utilizado para aumentar la resistencia de los pequeños vasos sanguíneos, que aumentó 331%; y el IBUPIRAC 600 MG, que es uno de los antiinflamatorios no esteroideo (AINE) más utilizado para combatir dolores y fiebre, que aumentó 316 por ciento.
La situación se agrava por la reducción de cobertura por parte del PAMI. “A mediados de agosto de 2024, la obra social de los jubilados redujo 44 moléculas farmacológicas que tenían cobertura 100% en su vademécum. En junio se habían reducido otras 11 moléculas. Por este motivo, los aumentos de 7,9% y 4,9% para los meses de agosto y septiembre respectivamente se dan sobre una canasta reducida de medicamentos. Si contemplamos la canasta relevada los meses anteriores, el guarismo del mes de agosto alcanza el 24,4% de aumento y el de septiembre 9,7%”, señaló el CEPA.
Exclusión de medicamentos del PAMI
Aquellos que fueron excluidos de la cobertura del PAMI evidenciaron fuertes aumentos entre agosto y septiembre, lo que impacta de manera directa en el bolsillo de los jubilados. Entre ellos, se encuentran el Lanzopral, con un incremento de 71,7%; Dermaglos, con una suba de 70,8%; y Acimed, cuyo precio aumentó un 66,7 por ciento.
“La reducción de moléculas farmacológicas implica que ahora se ofrece un tercio menos de medicamentos en comparación con los que se distribuían de manera gratuita antes de la gestión de Javier Milei”, subrayó el CEPA.
Y argumentó que hasta julio, el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento permitió a los adultos mayores un ahorro promedio de $63.800. Precisó que de cada 10 afiliados, 4 reciben todos sus medicamentos de manera gratuita, 5 de cada 10 obtienen al menos dos medicamentos sin costo y 9 de cada 10 reciben al menos uno.
Al mismo tiempo, el Gobierno ya adelantó que mantendrá el bono vigente desde enero pasado para las jubilaciones mínimas durante los meses restantes de este año y que permanecerá congelado en 2025. Así, el monto se mantendrá en 70 mil pesos. Esto implica, con el avance de la inflación, una pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones en términos reales.
Al respecto, el CEPA detalló: “Siguiendo la inflación estimada por el propio Presupuesto 2025 (18%), a enero del año próximo los bonos deberían duplicar su valor, y a diciembre de 2025 los guarismos indican que le están negando a los jubilados de la mínima $97.446 adicionales”.
