La familia de Néstor Torres, el joven chaqueño de 35 años fallecido por un atragantamiento durante un asado en Asunción mientras esperaba el recital de La Renga, recibió el apoyo económico de la banda para completar la repatriación de sus restos.
Mónica Torres, hermana del fallecido, relató que el domingo por la tarde recibió una llamada de Javier Quintana, representante de La Renga, quien se interesó por la situación familiar y se comprometió a cubrir el monto faltante para el traslado del cuerpo. “Nos pasaban cifras muy extravagantes, algunas en dólares. Cuando hablamos con el representante, nos dijo que ellos iban a cubrir lo que faltaba. Fue un gesto enorme”, expresó.
La familia había iniciado una colecta solidaria para reunir los fondos necesarios, contando con la colaboración de la comunidad. “La gente colaboró en todo, hasta en lo más mínimo”, destacó Mónica.
Néstor Torres, cuarto de cinco hermanos, vivía frente al Parque 2 de Febrero en Resistencia y trabajaba como chef en una rotisería. Era padre de dos hijos: una niña de 13 años y un bebé de dos meses.
Su hermana lo describió como “un loco aventurero. Siempre andaba con una sonrisa, era amigo de todos. Su vida era el rock, y La Renga su pasión”. Agregó que el joven “trabajaba hasta lo último para juntar peso por peso y viajar a verlos” y que ya planeaba asistir al próximo show de la banda en Brasil.
La familia espera el arribo del cuerpo a Resistencia para realizar el velatorio, conservando el recuerdo de su alegría y su frase característica: “Buena ruta, hermano”, que también era el título de su canción preferida.
