Un nuevo femicidio sacudió en las últimas horas a la provincia de Entre Ríos. Un día después de que su expareja lo denunciara por violencia de género y la Justicia le impusiera una restricción perimetral, Alan Domínguez entró por la ventana al domicilio de Brenda Alvarenga, la estranguló y la tiró por las escaleras. El único testigo fue un chico de 10 años, cuyo testimonio será clave para el avance de la causa.
Tras cometer el femicidio, Domínguez fue detenido y la fiscal a cargo de la investigación, María Elizabeth Comas, le aplicó 90 días de prisión preventiva. En caso de ser declarado culpable, el acusado sería condenado a prisión perpetua, la única pena posible para este tipo delito, salvo que las partes acuerden una sentencia a través de un juicio abreviado.
El femicida irrumpió en la vivienda del barrio Paraná XVI donde Alvarenga cuidaba a los tres hijos de una mujer, que actualmente se encuentra detenida en una causa de narcomenudeo. Justamente, el mayor de los chicos, de 10 años, fue testigo de la dramática secuencia y su declaración será determinante para sellar la suerte del imputado.
Al ser sorprendida por la inesperada aparición de su ex en el lugar, Brenda intentó sacarlo de la casa pero se desató una fuerte discusión entre ellos y, en medio de la pelea, se presume que Domínguez la habría ahorcado y luego arrojado por las escaleras.
En ese momento, un vecino que advirtió la situación se acercó a auxiliar a la mujer y la trasladó de urgencia al centro de Salud Ramón Carrillo, pero murió en el camino.
