Taste Atlas, la reconocida guía gastronómica, reveló su ranking global y llovieron las críticas.
Para Taste Atlas, “los chinchulines son polémicos” y figuran en el top tres de las peores comidas de Argentina. Además, según este sitio especializado, ocupan el puesto 12 en el ranking mundial de las peores técnicas de cocción.
“Se trenzan con un relleno, generalmente de ajo y perejil, y luego se asan a la parrilla. Para obtener buenos resultados, lo importante es preparar el intestino, es decir, limpiarlo bien y hervirlo en agua o leche para ablandarlo, o puede quedar gomoso y de mal sabor cuando se asa”, explican en la página en inglés.
“Los chinchulines se asan a alta temperatura, lo que resulta en un exterior quemado y crujiente que estallará al morderlo. Aunque generalmente se hacen con el intestino delgado de la carne de res, también se pueden hacer con cordero. Son un aperitivo que se sirve solo con sal y limón. Además, son algo polémicos ya que, aunque algunas personas los aman, muchas otras los detestan”, añaden.
El riñón es el plato peor calificado y la morcilla ocupa el segundo lugar
Con estas características, Taste Atlas ha situado a estas achuras a solo dos puestos de estar entre los 10 primeros platos con las peores técnicas de cocción a nivel mundial, posicionándolos por debajo del riñón (4°), la morcilla a la parrilla (7°) y la salchicha parrillera (9°).
Además, los especialistas internacionales han señalado que el riñón es “el plato más horrible de Argentina”, seguido por la morcilla y los chinchulines.
Según explicaron, “la morcilla a la parrilla es un plato de salchicha” que se puede preparar tanto salada como agridulce y, dado que está precocinada, “técnicamente solo se calienta en la parrilla”.
Por su parte, “el riñoncito es un trozo de despojo de carne de res” que necesita una “limpieza exhaustiva antes de asarlo” y debe “remojarse en agua, vinagre o jugo de limón”. (La Voz)
