La provincia enfrenta un panorama desolador con dos focos de incendio activos que amenazan comunidades y servicios clave. Las autoridades advierten sobre la gravedad de la situación, mientras los bomberos combaten las llamas con aviones hidrantes.
Los incendios en Córdoba provocaron la destrucción de 13 mil hectáreas, con dos focos aún activos que mantienen en vilo a la provincia. Uno de los incendios se encuentra en Ambul, Traslasierra, y el otro en Tiro Federal, ubicado en el kilómetro 12,5 de la autopista que conecta Villa Carlos Paz con la capital provincial.
En las últimas horas, las llamas se propagaron rápidamente, alcanzando áreas cercanas a la autopista, lo que obligó a realizar evacuaciones masivas y a desplegar un operativo urgente de bomberos apoyado por aviones hidrantes. Según indicaron, diversos sectores como una estación de servicio y un barrio privado fueron desalojados. “Estamos en una zona alta y el fuego está por todos lados”, reportó una periodista en el lugar, subrayando la dificultad de respirar debido al denso humo que cubre la región.
Las autoridades emitieron recomendaciones para extremar la precaución en las áreas afectadas, con varios tramos de la autopista cortados al tránsito. A pesar del esfuerzo incansable de los bomberos y el apoyo aéreo, las condiciones climáticas adversas, marcadas por la falta de lluvias y el aumento de las temperaturas, complican aún más las tareas de contención. Se prevé que los incendios persistan en los próximos días, con temperaturas que podrían alcanzar los 34 grados la próxima semana.
La situación generó gran incertidumbre entre los habitantes locales, muchos de los cuales fueron evacuados y observan desde los techos de sus casas cómo las llamas se acercan peligrosamente a sus hogares y propiedades. A pesar del arduo trabajo de los equipos de emergencia, la batalla contra el fuego parece estar lejos de terminar.
En medio de esta crisis, dos bomberos han tenido que ser hospitalizados, uno de ellos en terapia intensiva debido a las graves quemaduras sufridas mientras combatía las llamas. Además, dos brigadistas fueron atendidos en el Instituto del Quemado por lesiones menores, lo que subraya la gravedad y el peligro constante al que se enfrentan los equipos de emergencia en esta lucha contra el fuego.
