El Gobierno argentino proyecta que las exportaciones de petróleo y gas provenientes de Vaca Muerta alcanzarán los 17.000 millones de dólares en 2026, según estimaciones oficiales. Este número representa un salto significativo respecto de los años previos y alimenta la expectativa de diversificar la matriz exportadora más allá del sector agropecuario.
La producción no convencional de hidrocarburos en la formación neuquina tocó niveles máximos en tres décadas, impulsada por inversiones en infraestructura y acuerdos con empresas tanto nacionales como internacionales. En este marco, YPF, junto a otros grandes operadores, selló convenios para exportar crudo y gas a países vecinos, consolidando una red de ventas que fortalece la posición de Argentina en los mercados regionales.
Los resultados exportadores de 2025 anticipan un incremento cercano al 20% con respecto al año anterior, reflejo de una producción récord y de la apertura de nuevos destinos. El superávit comercial del sector energético ha mostrado una mejora importante, con cifras que podrían convertir a la balanza energética en una pieza clave para las cuentas públicas.
Más allá del corto plazo, el escenario proyectado para la próxima década es ambicioso. El Gobierno apuesta a que las exportaciones de gas licuado por barco (GNL) generen entre 15.000 y 20.000 millones de dólares anuales desde 2031, consolidando a Argentina como un actor relevante en el mercado global de energía. Este plan requiere, no obstante, inversiones significativas en plantas de licuefacción y terminales portuarias, así como acuerdos con socios estratégicos del exterior.
