¿Bueno o malo? Contundente estudio sobre los efectos del consumo de alcohol
La investigación buscó determinar el impacto del uso de bebidas alcohólicas a largo plazo en la salud. Conclusiones importantes.
Una nueva investigación confirma que el alcohol no es un aliado de nuestra salud, sobre todo mirando los resultados posibles en la tercera edad. El estudio plantea que incluso el consumo moderado de alcohol se vinculó con un aumento en las muertes por cáncer entre los adultos mayores que formaron parte del trabajo, y el aumento en el riesgo fue más pronunciado en los que tenían otros problemas de salud o vivían en áreas de bajos ingresos.
El estudio, que siguió a poco más de 135.000 adultos de 60 años o más durante doce años, también disipa la antigua creencia de que el consumo ligero o moderado de alcohol es bueno para el corazón.
En cambio, informaron los investigadores en la revista JAMA Network Open que no hubo una reducción en las muertes por enfermedad cardíaca entre los bebedores ligeros o moderados, independientemente de su salud o estatus socioeconómico.
CONCLUSIONES TAJANTES
“No encontramos evidencias de una asociación beneficiosa entre el bajo consumo de alcohol y la mortalidad (general)”, dijo al New York Times la autora principal del estudio, la doctora Rosario Ortolá, profesora asistente de Medicina preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.
Por otro lado, añadió, es probable que el alcohol aumente el riesgo de cáncer “desde la primera gota”. Los nuevos hallazgos llegan en momentos en que los expertos luchan con cuál debería ser la guía oficial de los Estados Unidos sobre el consumo de alcohol. Dos grupos científicos están preparando informes sobre la relación entre el alcohol y la salud, antes de una actualización de las Guías Dietéticas de EEUU, reportó el Times.
Las pautas dietéticas actuales de EEUU dicen que “beber menos es mejor para la salud que beber más”, y que los adultos mayores de 21 años deben limitarse a una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres.
SIEMPRE DAÑA
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud dice que incluso los niveles bajos de consumo de alcohol “pueden traer riesgos para la salud”, pero agrega que “la mayoría de los daños relacionados con el alcohol provienen de un consumo excesivo de alcohol episódico o continuo intenso”.
El nuevo estudio encontró que beber principalmente vino y beber solo con las comidas moderaba el riesgo, particularmente de muerte por cáncer. Esa reducción en el riesgo podría deberse a una absorción más lenta del alcohol, o podría reflejar otras elecciones de estilo de vida saludables que estas personas hicieron, sugirió Ortolá.
En general, el consumo moderado de alcohol (definido como entre 20 y 40 gramos de alcohol al día para los hombres y entre 10 y 20 gramos para las mujeres) se asoció con un riesgo más alto de muerte por todas las causas y un riesgo más alto de morir de cáncer. En los EEUU, una bebida estándar es de 14 gramos de alcohol.
Beber en exceso (más de 40 gramos al día para los hombres y más de 20 gramos al día para las mujeres) se asoció con unas muertes más altas por todas las causas, además de por cáncer y enfermedades cardiovasculares, encontró el estudio.
POLÉMICA
El debate científico acerca del impacto del alcohol en la salud, y particularmente el del vino, viene dividiendo aguas desde hace décadas, pero se acentuó en los últimos tiempos, a raíz de una corriente creciente de expertos que desestiman la idea de que el “vasito de vino con las comidas” sea un hábito saludable, mensaje que se escuchó durante generaciones.
Ahora son cada vez más los especialistas que dicen que cualquier ingesta de alcohol, sea con la bebida que fuere y en cualquier cantidad, es perjudicial, y atribuyen las afirmaciones en contrario a un poderoso lobby de grupos empresarios ligados al negocio de las bebidas alcohólicas.
El temor de este sector es que con el alcohol termine sucediendo al parecido al tabaco, que hoy está expuesto ampliamente como un producto totalmente dañino.